Menjar de sobresortit, especial menció a la varietat de postres. Habitació neta i còmoda. A prop de la ciutat vella, ideal per passejar.

Los espacios comunes eran amplios y bien decorados, lo que creaba un ambiente cálido y acogedor. El acceso para las personas mayores era excelente, ya que había rampas en cada entrada, facilitando la movilidad en todo momento.

Sillas más cómodas serían ideales para descansar.

La habitación era espaciosa y limpia, ideal para descansar después de un día explorando. La comida en el desayuno no era tan variada como esperaba, con falta de pan y opciones limitadas.

Habitaciones amplias y muy limpias, el personal amable y la ubicación es perfecta para recorrer. El gimnasio y la piscina son un buen extra para relajarse después de un día explorando.

La piscina parece más una decoración para Instagram que un lugar para nadar, ¡si te pones a pensar en lo que pagas!

habitaciones limpias con buena ubicación cerca de la ciudad vieja

El hotel Grand Court en Jerusalén es una gran opción. La habitación era espaciosa y limpia, además, la variedad de postres en el buffet era espectacular. El acceso a internet funcionó perfectamente, lo que hizo nuestra estancia aún más cómoda.

El hotel Grand Court en Jerusalén tiene su parte positiva. La ubicación es muy buena, a solo unos 10 minutos a pie de la Puerta de Damasco, lo cual fue ideal para explorar la ciudad vieja. Las instalaciones son modernas y cuenta con un comedor amplio, lo que permite una buena movilidad durante las comidas. La oferta culinaria, especialmente la variedad en los platos de Oriente Medio, fue bastante buena, aunque noté que el sábado había menos opciones disponibles y el café no era de la mejor calidad. En cuanto a la habitación, era de buen tamaño y contaba con espacio suficiente para guardar mi ropa, pero el baño se sentía algo estrecho y una de las sábanas tenía un par de rotos, lo cual no es lo esperado en un hotel de cuatro estrellas. El servicio no fue el mejor, ya que el personal parecía más ocupado en sus tareas que en atender al cliente, lo que dejó una impresión mixta. En resumen, es un buen lugar para visitar Jerusalén, pero necesita mejorar en algunos detalles para garantizar una experiencia realmente positiva.

La experiencia en el hotel fue interesante. El desayuno en el buffet era variado, aunque noté que el sábado había menos opciones disponibles. La ubicación es buena para explorar lugares históricos, lo que me permitió disfrutar de momentos agradables caminando. Un día, relajé mis pensamientos en el gimnasio después de un intenso recorrido por los alrededores. Una opción que resultó útil fue el transporte público cercano, facilitando mis desplazamientos. Como español, siempre agradezco la buena comida, aunque aquí no había tanta variedad internacional.

La comida era repetitiva|La atención al cliente puede mejorar

La experiencia fue aceptable y el precio no era bajo

Tenía ventanas que ¡abrían! Odiaba el aire acondicionado, así que fue un respiro disfrutar del aire fresco. Además, la comida era abundante, especialmente en el desayuno, pensé que me iba a explotar de tanta variedad.

El precio no era bajo pero aceptable.